Acercándonos a quienes hacen de la discapacidad, una fuente de motivación...
Erik Weinhenmayer
Deportista invidente, escaló el Everest, hasta llegar a su cima
Erik tiene 36 años, quedando completamente ciego a los 13 años. Sin embrago, la ceguera no fue un impedimento para llegar a ser uno de los atletas más exitosos del mundo. Dentro de las actividades que practica podemos destacar: esquí, parapente, bicicleta y escalador, logrando llegar a la cima de las llamadas "7 cumbres más altas del mundo", entre ellas el "Everest", quién lo conquistó un día 25 de mayo del 2001, convirtiéndose ello en un hito histórico...."primer deportista ciego llega a la cima de Everest". Erik no solo práctica deportes sino que también se ha dedicado a escribir, "Touch the Top of the World ("Tocando la cima del mundo"), su primer libro, fue traducido en cinco idiomas, vendiendo más de 200 mil copias. El arte de la escritura le quedó gustando, hoy se ha embarcado en su segundo libro "Climbing Blind" ("Escalando a Oscuras"). Su fama y reconocimiento han traspasado fronteras, además, que su historia sirve de ejemplo y motivación tanto para personas ciegas y videntes.
Algunos fragmentos de una entrevista:
P - La magnífica vista en la cima de una montaña es la mayor recompensa para los montañistas. ¿Por qué escalas si no puedes disfrutar eso?
R - La gente siempre trata de subir un cerro de la manera más difícil posible, por lo tanto buscan mucho más que la vista. Yo escalo porque me divierte averiguar cómo llegaré a la cima. Con respecto a la vista, yo percibo lo que pasa arriba a través de mis manos y oídos. Cuando estoy escalando, siento las rocas y el hielo en mis manos, el terreno bajo mis pies y la emoción en mi cuerpo que me genera el poder moverme por mi cuenta.
P - ¿Es más difícil enfrentar la montaña o la gente diciendo que no lo lograrás?
R - A veces, la peor parte de escalar es superar tus propios miedos y las dudas sobre ti mismo. La gracia está en encontrar el equilibrio entre el miedo y la esperanza, sin dejar que las críticas cambien tu percepción de las cosas.
P - ¿Intentas probar algo con todo lo que haces?
R - No lo pondría así. Yo no intento probarme, sino que me da pánico no hacer nada con mi vida, no encontrar el potencial que tengo y el que tienen otros.
P - ¿Y cuál será el próximo desafío a vencer?
R - Lograr que otros ciegos descubran su potencial . En muchos países subdesarrollados, donde no hay muchas oportunidades, los no videntes quedan a un costado del camino. Acabo de volver de Tíbet, donde llevamos a seis niños ciegos a escalar. Los llevamos hasta casi 7.000 metros y creo que es lo más alto que ha llegado un ciego, además de mí. Fue un viaje muy bonito y creo que les abrió algunas oportunidades, por lo menos para que piensen acerca de su propio futuro en términos de lo que puede hacer un ciego.
Diario EL MERCURIO, Chile. Revista En Viaje. (5 de Diciembre 2004.)
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