Y el relámpago llegó
Fue una noche
El trueno llegó después
Y la casa tembló
Lo abarcó todo, envolviendo cimientos, muebles, tazas y recuerdos
Los que permanecían despiertos, vieron que el lugar se iluminaba
Los que ya dormían, supusieron que el estruendo y la luz,
eran el primer acto de una pesadilla olvidada
Pero sin lugar a dudas, el perfume llegó antes que nada
Todos en la casa coincidieron
Un penetrante ahogo; una dulce asfixia
Resignados, lamentando no poder dejarnos
llevar
por esas caricias parientes de la muerte,
saltamos de nuestros lechos, corrimos hacia las ventanas
Y allí estaban. Invadiendo todo el jardín, las vimos
Impactantes. Con la arrogancia de un ejército bárbaro
rodeándolo todo con sus colores teñidos de furia
Apuntando con sus pétalos cargados de aromas
Provocándonos. Demostrando que habían llegado para arrasarnos
Ardiendo de formas, de éxtasis planeaban sitiar la casa
Y ese ejército de flores amarillas, morenas y rojas,
se extendía hasta el mismo borde de la noche
Y ese ejército de flores amarillas, morenas y rojas,
incendiando voluntades avanzaba
Nos tomaron por sorpresa
si por la tarde, yo mismo había estado jugando sobre esas matas
Traición hermosa, de colores y fragancias
Pero ya era tarde para una honrosa retirada
Nuestro destino estaba sellado
Mis padres sin embargo, despreciaron la amenaza
“Parece que va a llover” fue el único sobresalto
Sin perder la compostura, mantuve mi lugar en la ventana
Como un mariscal en la colina, evalué el movimiento de las tropas
La caída era inminente
El ejército sin piedad atacaba
Trepaban las murallas,
Incendiaban de matices el paisaje tras su marcha
El perfume impiadoso, ya me dominaba
Entonces empezó a amanecer
Una a una las flores comenzaron a encorvarse
La retirada se hizo fuga; la fuga pánico
Para el mediodía, el perfume no era más que un lejano manto de gasas
y el peligro por fin se evaporó
Manteniendo la posición en la ventana,
estudié la situación
Sin éxito intenté contar las bajas
La luz me deparó, un campo sembrado de manchas
Cuerpos que por la noche habían sido belleza
Pensé entonces en el dulce vértigo
de ser puros y culpables a la vez
En el rojo que en un atardecer le roba
el cielo
al descuido de un infierno
Inclusive la arena que entorpece un mecanismo,
se convierte en perla en el alma de una ostra
Esa noche, corrí temprano a mi cama
Con algo de suerte, la oscuridad, la Luna y las sombras,
me regalarían otra fantástica batalla.
Autor: Néstor De Luca
Hasta siempre!!!
-
Don Murray
"El vaquero que enamoró a Marilyn"
El pasado 2 de febrero y alos 94 años de edad falleció el actor
notteamerica...
1 comentario:
Hago, lo propio yo también disculpas por escribir aqui.
Te cuento que tengo un blog con grabaciones de cuentos futboleros, por Alejandro Apo. Me gustaría que lo visites acabo de añadir un enlace desde mi web a tu página.
Aquí está:
http://conafecto.blogspot.com
Gracias amigo.
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